Envidia

Cierta noche, después de trabajar, me acosté en el dulce lecho de mi cama...

-No puedo creerlo, mas vuelto a ganar, así no hay manera!
Exclame con cierta cara de enfado por el sabor amargo de la derrota. Me había vuelto a ganar al juego de fútbol pro-evoluccion soccer, uno de mis pasatiempos favoritos (incluso en el
trabajo).
-Claro, soy titular en la premier.
- Y la envidia de todos los hombres en la oficina, es que tío. ! Te las llevas de calle ¡
-JAJAJAJAJAJA

Volví a mis quehaceres habituales en la oficina: atender a la clientela, hacer todo el papelo, y esperar el próximo tiempo muerto para proponerle la revancha.
Creo que esto no puede ser así, ese tío es mejor jugador que yo tanto a la consola como la pelota.
Que envidia le tengo!
Ese sentimiento siempre viene a mi mente, Pero la próxima vez lo engañare haber si se viene a jugar un partidito con los de la oficina, en que claro con una pierna nos gana...será posible!
Tampoco entiendo por que trabaja aquí, si tiene una fortuna de mucho cuidado, y siempre esta viajando de un lado a otro, apoyado en todos sus aficionados.

Al concluir de trabajar le pregunte:
-Te vienes a tomar algo?
-Si una copa de Europa

Y pensé: Que envidia!!

Al despertar, encendí mi televisor y decían que el arsenal había ganado…

Menos mal que era un sueño.